Cadencia

Para explicar esto de una mejor manera vamos a empezar con la definición de:

Zancada o paso: la cual es la distancia desde el contacto de un pie en el suelo hasta el otro punto de contacto del otro pie.

Cadencia: son los pasos por minuto que damos al correr o trotar.

Generalmente se puede medir con podómetro, pulsometro los cuales registran los pasos mientras nos movemos. La mayoría de relojes modernos traen esto, ya que se le da una gran importancia. Una buena manera de tomar la cuenta sin tecnología puede ser medir el tiempo que tardas en dar 30 pasos con un pie y luego dividir esa cifra entre 3.600.

Un ejemplo: Si para hacer 30 pasos con un pie necesitas unos 25 segundos, tu cadencia sería de unos 144 pasos por minuto (3.600/25=144)

Según los estudios científicos y observaciones, la cadencia ideal de un corredor debería ser de 180 ppm (pasos por minuto). Lo más común es que cuando nos demos cuenta y tengamos el resultado, obtendremos una cifra bastante inferior; pero tranquilos, es muy común. Ahora tenemos que la cadencia NO puede ser idéntica para todos, porque NO somos todos iguales. Por eso, lo importante es intentar mejorar nuestra cadencia para acercarnos lo máximo posible a esa cifra, pero sin obsesionarnos.

Si aumentamos la cadencia, daremos pasos más cortos y nuestros pies impactarán mucho más cerca del centro de gravedad, es decir, debajo del cuerpo. También es óptimo para mejorar nuestro rendimiento porque gastaremos menos energía y conseguiremos reducir la fuerza del impacto que sufren tus piernas contra el suelo.

¿Y por qué es mejor correr con zancadas más cortas? Pues porque:

Disminuimos el tiempo de contacto con el suelo.

Generamos menor fuerza de apoyo con menos longitud de zancada.

Reducimos las cargas sobre las articulaciones.

Somos más eficientes, porque perdemos menos energía.

La aceleración es constante, sin variaciones.

La aducción de la cadera es mucho menor.

Reducción el dolor muscular.

Consejos:

Es importante tener paz a la hora de practicar la cadencia. Cuando empieces a entrenarla te vas a sentir algo torpe, porque llevarás tanto tiempo corriendo con la misma técnica que será complicado que te muevas de otra forma. Con constancia y siendo consciente lo conseguirás.

No debes tener vergüenza a la hora de correr con pasos más cortos, ni debes pensar que otros corredores te mirarán de forma extraña. Si son corredores, sabrán que estás entrenando tu cadencia y aprendiendo de tus drills.

Si logras subir esa cadencia vas a ver mejoras tu rendimiento , técnica y economía de carrera , pero eso no quiere decir que vayas a correr más rápido. O al menos ese no debe ser tu objetivo principal.

Estar pendiente todo el tiempo de la cantidad de pasos que das puede llegar a ser un poco tedioso. Por suerte, existen algunos trucos para mantener la cadencia de forma más inconsciente, como la música o el metrónomo.

Ser CONSCIENTE. Por más que leamos, veamos videos, practiquemos drills no vamos a lograr nada si no estamos presentes/conscientes en nuestros entrenamientos.

Aumentar la cadencia nos ayudará en dos aspectos esenciales: un menor tiempo de contacto del pie en el suelo y una menor amplitud de zancada.